3. Los dones del Espíritu Santo
DONES QUE DA EL ESPÍRITU SANTO
Los Dones son la manifestación del Espíritu Santo en el ser humano y difieren ampliamente de acuerdo a las habilidades y talentos naturales de cada persona,
Dios da Dones a su Cuerpo que es la Iglesia y no a cristianos individualmente. Pero el único medio que tiene para darlos a su Iglesia es dárselos a sus miembros. Dios no quiere que sus Dones sean usados fuera del contexto del Cuerpo, sino dentro del contexto de la Iglesia.
¿CUÁLES SON LOS DONES?
El don apostólico:
Es la habilidad de ser enviado; ser un mensajero de la Palabra, ser misionero.
El don de la profecía:
Es la habilidad de exponer la Palabra o la voluntad de Dios ante una situación específica. Es ser mensajero de Dios (profetizar). Incluye también la recepción de mensajes directos de Dios mediante la revelación especial.
El don del pastoreo:
Es la habilidad de alimentar, dirigir, proteger espiritualmente a otros de manera que adquieran madurez espiritual.
El don de la enseñanza:
Es la habilidad de comunicar conocimientos, sabiduría, y los detalles de la revelación divina; de manera que otros sean edificados y puedan desarrollar destrezas y actividades cristianas.
El don de la exhortación:
Es la habilidad de dar ánimo, de consolar, de amonestar, de motivar á otros mediante palabras para que vivan vidas cristianas prácticas.
El don de ayudar:
Es la habilidad de cooperar, de servir, sin que nos estén pidiendo el favor. Es un servicio o ayuda desinteresado.
El don de la Hospitalidad:
Es la habilidad de recibir y atender a extraños y huéspedes con alegría.
El don de dar:
Es la habilidad de contribuir materialmente a la iglesia y a causas benéficas; haciéndole generosa y alegremente, sin pensar en la recompensa o la ganancia en ningún sentido,
El don de dirigir:
Es la habilidad de administrar y encausar los asuntos de organización y planeación de la iglesia o de algún ministerio,
El don de mostrar misericordia:
Es la habilidad de identificarse con el dolor humano y de ministrar con actos de servicio y compasión a los enfermos y afligidos;
El don de fe:
Es la habilidad de confiar en lo que Dios desea hacer y saber que Él lo hará, aún cuando no haya evidencia concreta. Es la capacidad dada por Dios de creer en el poder de Dios para suplir necesidades específicas.
El don de discernimiento:
Es la habilidad de distinguir entre el espíritu del error y la verdad; saber si una manifestación es humana, divina o diabólica.
El don de milagros:
Es la habilidad de hacer cosas sobrenaturales en áreas físicas, emocionales o espirituales.
El don de sanidad:
Es la habilidad espiritual de obrar la sanidad física, emocional o espiritual; incluye áreas como la medicina, la consejería, la sanidad divina.
El don de lenguas e interpretación:
Es la habilidad dada por Dios para hablar en otro idioma sea humano o espiritual.
El don de lenguas es el que más inquietudes despiertas y bien vale la pena hacer unas apreciaciones sobre el mismo.