Día Once Juan 6:1-34
Después Jesús cruzó al otro lado del mar de Galilea, conocido también como el mar de Tiberias. 2 Una gran multitud siempre lo seguía a todas partes porque veía las señales milagrosas que hacía cuando sanaba a los enfermos. 3 Entonces Jesús subió a una colina y se sentó allí rodeado de sus discípulos. 4 (Ya era casi el tiempo de la celebración de la Pascua judía). 5 Enseguida Jesús vio que una gran multitud venía a su encuentro. Dirigiéndose a Felipe, le preguntó:
—¿Dónde podemos comprar pan para alimentar a toda esta gente?
6 Lo estaba poniendo a prueba, porque Jesús ya sabía lo que iba a hacer.
7 Felipe contestó:
—¡Aunque trabajáramos meses enteros, no tendríamos el dinero suficiente para alimentar a toda esta gente!
8 Entonces habló Andrés, el hermano de Simón Pedro: 9 «Aquí hay un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. ¿Pero de qué sirven ante esta enorme multitud?».
10 Jesús dijo: «Díganles a todos que se sienten». Así que todos se sentaron sobre la hierba, en las laderas. (Solo contando a los hombres sumaban alrededor de cinco mil). 11 Luego Jesús tomó los panes, dio gracias a Dios y los distribuyó entre la gente. Después hizo lo mismo con los pescados. Y todos comieron cuanto quisieron. 12 Una vez que quedaron satisfechos, Jesús les dijo a sus discípulos: «Ahora junten lo que sobró, para que no se desperdicie nada». 13 Entonces ellos juntaron las sobras y llenaron doce canastos con los restos que la multitud había dejado después de comer de los cinco panes de cebada.
14 La gente, al ver la señal milagrosa que Jesús había hecho, exclamó: «¡No hay duda de que es el Profeta que esperábamos!». 15 Cuando Jesús vio que estaban dispuestos a hacerlo rey a la fuerza, se escabulló hacia las colinas él solo.
Jesús camina sobre el agua
16 Al atardecer, los discípulos de Jesús bajaron a la orilla del lago para esperarlo; 17 pero al ver que caía la noche y que Jesús aún no había vuelto, subieron a la barca y comenzaron a cruzar el lago rumbo a Capernaúm. 18 Poco después, se levantó un viento fuerte sobre ellos y el mar se agitó mucho. 19 Habían remado unos cinco o seis kilómetros cuando de pronto vieron a Jesús caminando sobre el agua en dirección a la barca. Estaban aterrados, 20 pero él exclamó: «No tengan miedo, ¡yo estoy aquí!». 21 Entonces lo recibieron con entusiasmo en la barca, ¡y enseguida llegaron a su destino!
Jesús, el pan de vida
22 Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla del lago se dio cuenta de que los discípulos habían tomado la única barca y que Jesús no había ido con ellos. 23 Varias barcas de Tiberias arribaron cerca del lugar donde el Señor había bendecido el pan y la gente había comido. 24 Cuando la multitud vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y cruzaron el lago hasta Capernaúm para ir en busca de Jesús. 25 Lo encontraron al otro lado del lago y le preguntaron:
—Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
26 Jesús les contestó:
—Les digo la verdad, ustedes quieren estar conmigo porque les di de comer, no porque hayan entendido las señales milagrosas. 27 No se preocupen tanto por las cosas que se echan a perder, tal como la comida. Pongan su energía en buscar la vida eterna que puede darles el Hijo del Hombre. Pues Dios Padre me ha dado su sello de aprobación.
28 —Nosotros también queremos realizar las obras de Dios—contestaron ellos—. ¿Qué debemos hacer?
29 Jesús les dijo:
—La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien él ha enviado.
30 —Si quieres que creamos en ti—le respondieron—, muéstranos una señal milagrosa. ¿Qué puedes hacer? 31 Después de todo, ¡nuestros antepasados comieron maná mientras andaban por el desierto! Las Escrituras dicen: “Moisés les dio de comer pan del cielo”.
32 Jesús les respondió:
—Les digo la verdad, no fue Moisés quien les dio el pan del cielo, fue mi Padre. Y ahora él les ofrece el verdadero pan del cielo, 33 pues el verdadero pan de Dios es el que desciende del cielo y da vida al mundo.
34 —Señor—le dijeron—, danos ese pan todos los días.
De acuerdo a la lectura hágase estas preguntas y deje sus respuestas en los comentarios
¿Qué te enseño Dios en este pasaje?
¿Que debo cambiar o hacer diferente de acuerdo a lo que Dios me enseño?
Dios nos da un alimento que nos sacia en el hambre espiritual, que intentamos llenar con muchas cosas. Que al final nos dejan con el mismo vacío.
Debemos recibir ese pan de Vida que nos sacia y nos llena, ese pan llamado Jesus. También debo compartirlo con animo y amor.
Dios de lo poco hace lo mucho,de lo imposible hacé lo posible ,si creemos y confiamos en el,nada nos faltará.
-que Dios me ayudé a confiar más y más en el y a nunca dudar de su gran amor y poder
Debemos amar a Jesús por su sacrificio por su amor por todas sus bondades hacia nosotros.
No Verlo como un proveedor o el que soluciona mis dificultades.
Mirar su rostro y no su mano.
El es el pan de vida y su verdadero interés es estar con nosotros por la siempre
Digno eres de toda adoración.
Dios es grande y maravilloso y nosotros no alcanzamos a conocer su gran poder, es importante aprender cada dia más para conocerle y entender todas las grandes cosas que tiene para nosotros y que no vemos por estar enfocados en lo que no debemos. El es el pan de vida y nuestro refugio.
Jesus no nos abandona el quiere lo mejor para nosotros El multiplicó los panes y los peces para mostrarnos q si tenemos fe el no nos abandona q él es el pan de vida q es la verdad y la esperanza para los hombres
Dios me dice que no solo debo creer en JESÚS, si no que también debo creerle a él!
Que el envío a su hijo por amor y misericordia a nosotros, que si tenemos Fé en él, nunca estaremos solos ni desamparados.
Debo cada día creerle, esperar, confiar y amarle a él!
A nuestro señor y Salvador JESÚS 🙏
Para el ser humano que busca de Dios solo ver milagros nunca conocerá cuál es el verdadero poder de Dios pues talvez eso es lo que recibirá milagros pero se cohibira del milagroso señor, el pan de vida eterna.
La búsqueda de Dios debe ser para salvación.
Feliz día 🌞
Jesús en medio de su infinito amor y misericordia, me enseña que muchos de sus milagros, tenían también una enseñanza y que con tan solo tener la suficiente fé, el obra y también que el es el pan de vida y el que se acerque a él nunca tendra hambre o sed.
Que Dios de lo poco hace lo mucho,de lo imposible hacé lo posible,si ponemos nuestra confianza en él,el nunca nos fallara.
-pedirle a Dios que cada día,yo confíe más y más en el,ya que el es mi todo.