Día 34

40 Días leyendo el evangelio de juan

Día Treinta y cuatro Juan 18:1-18

Traicionan y arrestan a Jesús

18 Después de decir esas cosas, Jesús cruzó el valle de Cedrón con sus discípulos y entró en un huerto de olivos. Judas, el traidor, conocía ese lugar, porque Jesús solía reunirse allí con sus discípulos. Los principales sacerdotes y los fariseos le habían dado a Judas un grupo de soldados romanos y guardias del templo para que lo acompañaran. Llegaron al huerto de olivos con antorchas encendidas, linternas y armas.

Jesús ya sabía todo lo que le iba a suceder, así que salió al encuentro de ellos.

—¿A quién buscan?—les preguntó.

—A Jesús de Nazaret—contestaron.

—Yo Soy—dijo Jesús.

(Judas, el que lo traicionó, estaba con ellos). Cuando Jesús dijo «Yo Soy», ¡todos retrocedieron y cayeron al suelo! Una vez más les preguntó:

—¿A quién buscan?

Y nuevamente ellos contestaron:

—A Jesús de Nazaret.

—Ya les dije que Yo Soy—dijo Jesús—. Ya que soy la persona a quien buscan, dejen que los demás se vayan.

Lo hizo para que se cumplieran sus propias palabras: «No perdí ni a uno solo de los que me diste»[c].

10 Entonces Simón Pedro sacó una espada y le cortó la oreja derecha a Malco, un esclavo del sumo sacerdote. 11 Pero Jesús le dijo a Pedro: «Mete tu espada en la vaina. ¿Acaso no voy a beber de la copa de sufrimiento que me ha dado el Padre?».

Jesús en la casa del sumo sacerdote

12 Así que los soldados, el oficial que los comandaba y los guardias del templo arrestaron a Jesús y lo ataron. 13 Primero lo llevaron ante Anás, ya que era el suegro de Caifás, quien era sumo sacerdote en ese momento. 14 Caifás era el que les había dicho a los otros líderes judíos: «Es mejor que muera un solo hombre por el pueblo».

Primera negación de Pedro

15 Simón Pedro y otro discípulo siguieron a Jesús. Ese otro discípulo conocía al sumo sacerdote, así que le permitieron entrar con Jesús al patio del sumo sacerdote. 16 Pedro tuvo que quedarse afuera, junto a la puerta. Entonces el discípulo que conocía al sumo sacerdote habló con la mujer que cuidaba la puerta, y ella dejó entrar a Pedro. 17 La mujer le preguntó a Pedro:

—¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre?

—No—le contestó Pedro—, no lo soy.

18 Como hacía frío, los sirvientes de la casa y los guardias habían hecho una fogata con carbón. Estaban allí de pie, junto al fuego, calentándose, y Pedro estaba con ellos, también calentándose.

De acuerdo a la lectura hágase estas preguntas y deje sus respuestas en los comentarios

¿Qué te enseño Dios en este pasaje?

¿Que debo cambiar o hacer diferente de acuerdo a lo que Dios me enseño?

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5 comentarios en “Día 34”

  1. Grande y sabio es Jesús toda sus palabras se cumplieron.
    Cuando dijo no perdí ni a uno de los que me diste.
    Y cuando le dijo a Pedro que lo negaría tres veces.
    Acaso no debemos convencernos creer que su palabra no miente y que es nuestra mayor herramienta, caminar en fe y convicción.
    ella es nuestra más grande dirección y seguridad de que estamos caminando en la verdad al padre.

  2. Jesús entrego su vida no se la quitaron Pedro con su carácter no entendía que estaba por pasar lo más conveniente para el la demostración de amor más. Grande de todos los tiempos la valentía de Jesús es impresionante y admirable y nosotros que nos negamos a sufrir para esa salvación

  3. Nuestro señor Jesucristo nos enseña que ya le iba a decir entregado que iba a tener sufrimiento y aún por los que no creían en el también nos habla de la traición de la duda que mantenían en el y aún sus propios discípulos dudaba cómo Pedro que lo negó pero él siempre decía que él era Jesús no le daba miedo aún sabiendo lo que venía para el me enseña y debo hacer a no dudar a no perder la fé porque a veces por muchas circunstancias errores que cometemos referente a nuestro señor Jesucristo lo negamos que Dios nos ayude a seguir adelante y a creer en su hijo qué fue enviado para salvación del mundo entero y de los que le creamos a el amén amén 🙏🙏🙏

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